Hace una década, si una persona migrante desaparecía en México, su familia no tenía manera de denunciar el hecho y exigir la búsqueda desde su país. “Vaya a donde desapareció y levante la denuncia” era lo que las autoridades de sus países les respondían, sin mayor asesoría. Desde su arranque en 2016, gracias al Mecanismo de Apoyo Exterior de Búsqueda e Investigación (MAEBI) eso comenzó a cambiar.
Desarrollado por la Fundación para la Justicia con el apoyo de la oficina regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), el “Estudio de Análisis del Mecanismo Apoyo Exterior Mexicano de Búsqueda e Investigación (MAEBI) y su funcionamiento en El Salvador, Guatemala y Honduras en casos de personas migrantes desaparecidas”, que se presentó hoy en el marco de la Conferencia Regional de Migración –integrada por 11 países de la región– y , muestra los avances en su implementación, así como los obstáculos para su plena efectividad, con base en
testimonios de integrantes de los comités de familias de personas migrantes desaparecidas, de las organizaciones que impulsamos el MAEBI y de funcionarios públicos.
