Familiares de migrantes desaparecidos la dedicatoria de este año del 14o Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango
Guatemala, 08 de agosto del 2018
“zeñor poeta
soy un alma débil
con un arma en los dedos
tengo libros
revistas
primos / hermanos / amigos ”
Escribió Javier Payeras, poeta guatemalteco.
No hay presentación más apropiada que estos versos de Payeras porque en parte explica nuestro ahora, por qué estamos aquí. Venimos para decir nuestra voz, para hablar de lo que nos pasa, del por qué tenemos el alma débil y de qué ha pasado con nuestros primos, hermanos, hijos, amigos, que nos faltan a todos, que deberíamos tener pero no tenemos.
Este año los organizadores del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango dedican la 14° edición (FIPQ) a los migrantes desaparecidos, lo que no es un tema menor para este país. “Cada hora, alrededor de catorce personas [salen de Guatemala]. Esto significa que cada día salen de la República alrededor de 330 personas buscando mayores y mejores oportunidades de desarrollo”.[1] El 80% de los migrantes guatemaltecos se dirigen a EE. UU., estimó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y realizan su viaje por tierra, con toda la inseguridad y vulnerabilidad que esos trayectos implican. La frontera que Guatemala comparte con México ha visto pasar a 400 mil personas migrantes centroamericanas por año. Y los problemas no terminan ahí, más al norte, en Estados Unidos, hay que enfrentarse al discurso de odio, a la posible separación de familias que hasta donde sabemos, ha dejado a más de 1500 niños separados de sus padres.
Sin embargo, desde la Asociación de Familiares de Migrantes Desaparecidos de Guatemala (AFAMIDEG) queremos decirles que los números no alcanzan a dimensionar lo que las palabras, nuestras palabras, todo el tiempo intentan explicar, las incertidumbres que nos rodean. Retornamos a las mismas preguntas desde que perdimos a nuestros familiares que decidieron migrar, que decidieron cruzar, como escribió Balam Rodrigo, poeta participante en este festival, “la orilla muerta del mundo, el río que lleva el cansancio de los migrantes a cuestas y nos devora con las fauces llenas de rabia”. Nuestros familiares fueron desaparecidos o asesinados cuando estaban en la larga travesía, cuando ya estaban adentrándose más allá del otro lado del río ¿Tenían derecho de querer cruzar? Sí.
Se fueron porque acá la vida siempre pende de un hilo que se rompe a cada tanto. Y cuando en su camino los perdimos, nos han brincado una y mil preguntas: ¿por qué en México acabaron con sus vidas o los desaparecieron? Desde ahí, tuvimos que empezar a construir, a aprender a buscar y nos hemos encontrado, antes que con respuestas, con trabas, con dificultades:
La atención consular deficiente, la falta de protocolos de búsqueda, el completo abandono por parte de las autoridades que deberían ayudar a sus connacionales. Y aunque hemos resuelto algunas cosas como la creación del Mecanismo de Apoyo Exterior (MAE), hacen falta más esfuerzos para lograr verdad y justicia, para saber qué les pasó, dónde están, quién es el responsable.
Si bien, el MAE es un logro, el camino es más largo, es necesario que se conozca más, que se entienda más a profundidad para qué sirve. El MAE es el conjunto de medidas y acciones que las autoridades mexicanas deben adoptar para facilitar el acceso a la justicia. Es el mecanismo para acercar las instituciones a las personas migrantes y sus familias que viven en el extranjero y que, como nosotras, han sido víctimas de algún delito o violación a derechos humanos en México. Trata de habilitar las embajadas, los consulados, las agregadurías mexicanas y las representaciones de la PGR en el exterior, para que se presenten denuncias, ofrecer pruebas, recibir información sobre avances en las investigaciones y que las víctimas puedan ejercer sus derechos desde otros países. En síntesis, se trata de que las autoridades mexicanas y guatemaltecas cumplan con los compromisos adquiridos con las familias, que se permita la participación activa de las mismas y, principalmente, que haya avances sustanciales en las investigaciones, en la búsqueda de la verdad.
Agradecemos el deseo de que durante esta fiesta de la palabra que se realizará del 7 al 11 de agosto, la memoria, el no olvidar a nuestras y nuestros desaparecidos y asesinados, sea, como también escribió Payeras, quien nos ayude a derrotar al olvido y la muerte.
“cómo explicarás la soledad que nos integra,
cómo podrás decirles que las cosas no se explican con palabras
que el idioma aún es demasiado ingenuo
que la memoria es la misma derrota de la muerte”
Javier Payeras
Para mayor información se puede consultar la página del festival: fipq.org
Contactos:
Rosmery F. Yax Canastuj
+(502) 3087 8371
fjeddguatemala@fundacionjusticia.org
Jazmín Reza
+(521) 55 4038 9762
comunicacion@fundacionjusticia.org
[1] UNICEF, El salto al norte. Violencia, inseguridad e impunidad del fenómeno migratorio en Guatemala. Guatemala, 2011, p. 5.
Descarga comunicado completo aquí: Propuesta Comunicado FIPQ 2018VF