Este lunes se cumple un mes del regreso a la aplicación de la ley migratoria estadounidense: Título 8, que regula la entrada de solicitantes de asilo a su territorio. México aceptó, por primera vez, en negociaciones poco transparentes, recibir hasta mil personas deportadas al día desde Estados Unidos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. En los primeros días, más de 2 mil 400 personas fueron recibidas por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y transportadas en aviones y autobuses a Villahermosa, Tabasco y Tapachula, Chiapas, en un intento por alejarlas de la frontera norte y de organizaciones de la sociedad civil que pueden orientarlas. Estas personas fueron deportadas bajo una nueva regla que requiere que antes de cruzar la frontera con Estados Unidos para pedir protección, lo hayan solicitado en algún país por el que transitaron.