Artículo publicado en El Mañana el 27 de enero de 2015
Hay más impunidad que hace 25 años.
En México se sigue privilegiando el uso de la arbitrariedad y la fuerza, señalan en seminario.
MÉXICO.- La impunidad en México en casos de violaciones a los derechos humanos es peor hoy que hace 25 años, afirmó Mariclaire Acosta, directora de Freedom House México.
Recordó que cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari negociaba el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la organización Human Rights Watch (HRW) publicó su primer informe sobre México, bajo el título “Una política de impunidad”, lo que dio origen a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“Un cuarto de siglo después, a pesar de todo lo que se ha construido, la situación descrita por HRW poco ha variado en lo fundamental. En México se sigue privilegiando el uso de la arbitrariedad y la fuerza para resolver los múltiples problemas de seguridad y justicia que nos aquejan, y los operadores de las instituciones encargadas de ello, así como buena parte de la clase política, goza de impunidad para hacerlo”, dijo.
Acosta dictó la conferencia inaugural de un seminario internacional sobre combate a la impunidad, convocado por organizaciones civiles que invitaron a expertos latinoamericanos para compartir las experiencias que han sido utilizadas en sus países para combatir este mal.
Acosta, ex subsecretaria de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, consideró que la reforma constitucional en materia de derechos humanos del 2011 no se ha traducido en el disfrute cotidiano de ellos y que los avances normativos no han sido suficientes para abatir la inseguridad y garantizar el acceso a la justicia.
Ana Lorena Delgadillo, directora de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, que lleva el caso de la masacre de los 72 migrantes de San Fernando, dijo que México debe dejar de investigar únicamente homicidios, lesiones y secuestro, y pasar a indagar ejecuciones sumarias, desaparición forzada y tortura.
Juan Pablo Hinestrosa, jefe de la Unidad de Análisis y Contexto de la Fiscalía General de Colombia, expuso algunas similitudes entre las técnicas de la desaparición forzada en México y su país.
“Si hablamos del bloque Catatumbo, por el lado de Cucuta (en Colombia), la desaparición no tenía que ser arrojando los cuerpos (al mar o al río), sino algo parecido a lo que puede estar pasando aquí con estas 43 víctimas, y es el tema de la utilización de hornos crematorios”, mencionó.
El seminario fue financiado por las fundaciones internacionales Mac Arthur, Open Society y Konrad Adenauer, así como por el gobierno de Suiza.
(Silvia Garduño /
Agencia Reforma)