Desde hace años, México enfrenta una escalada de violaciones a los derechos humanos que parece no tener tregua. La tortura y otros malos tratos continúan siendo una práctica generalizada; al mismo tiempo, la cantidad de personas desaparecidas y no localizadas asciende a poco más de 82 mil, mientras que dos tercios de las niñas y mujeres mayores de 15 años han sufrido por lo menos un episodio de violencia de género en su vida y, del 2007 al 2017, la tasa de homicidios de mujeres casi se triplicó.