“Cuando uno mira los poderes que está tocando el periodismo, mucho de ello tiene que ver con servidores públicos o con el crimen organizado o con otros poderes fácticos que son los que siguen mandando en las fiscalías o en el poder judicial”, dice Ana Lorena Delgadillo, una reconocida abogada que dirige la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho.