La exigencia de una Fiscalía y un Fiscal “que sirva” no es nueva. Desde el año 2014 la ciudadanía nos hemos adueñado de nuestro derecho a contar con fiscalías autónomas que sirvan para combatir la impunidad, que no actúen por intereses políticos o personales. Nadie nos puede quitar un derecho ya ganado.